Agosto 4, 2009 | Por alejandro-bellini |
Hace unos treinta años sobraba el petróleo, lo exportábamos y el gas se venteaba.
Luego se privatizó YPF y Gas del Estado.
Durante diez o más años las empresas adjudicatarias se beneficiaron con el uno a uno y giraron miles de millones de dólares al exterior.
Durante ese período, por supuesto, casi no invirtieron en explorar nuevas áreas. Vendieron el stock, o sea las reservas, hasta que se acabaron.
Después de la debacle del 2001 el Estado, o sea nosotros, empezamos a subsidiar a un montón de grupos económicos, comenzamos a importar gas de Bolivia y tal como va la cosa tendremos que importar petróleo en poco tiempo, entre otros mercados de Brasil, a quien le exportábamos en el período precedente.
El gas a precios internacionales estaba barato, obvio. La pregunta es quien se hace responsable de dilapidar las reservas que había, porque antes, con esos mismos bajos precios, ni Gas del Estado ni YPF perdían plata.
Y se vino un tarifazo monstruoso. De la misma forma que dentro de poco el precio del combustible también se irá al carajo.
A muchos le llegaron facturas de 400, 500 y más pesos en un país en el que el salario mínimo fue situado en 1500. Si vamos a pagar tarifas suecas bien podríamos tener los salarios suecos. Lo que obviamente no ocurrirá.
Por lo que muchos tendrán que aspirar gas o comer. Comer comidas crudas, digo, porque cocinarlas a menos que sea con leña cortada por uno mismo, la verdad, lo veo difícil.
¿Se acuerdan de Doña Rosa, a la que Neustadt convenció para que vote a Menem dos veces?
¡Sin contar ese más del veinte por ciento que sacó en la tercera elección!
¿Donde estará esa hija de re mil puta?
Si Mosconi se levanta de la tumba se vuelve a suicidar.
Fuente Hipocritico
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